lunes, 21 de diciembre de 2009

Fotografía: realidad e instrumento crítico

La conocía, pero no sabía de qué. Resulta que había visto una exposición suya en Madrid, pero no caí hasta que entré en la sala de exposiciones del Monasterio de Veruela, al pie del Moncayo. La muestra recogía las fotografías de Dorothea Lange durante los años de la Gran Depresión, más o menos, entre 1929 y 1940. Mejor os la presento.

Dorothea Lange nació en un pueblo de Nueva Jersey en 1895 y se dedicó desde muy joven al mundo de la fotografía, aprendiendo en Nueva York, de la mano de Clarence H. White. Tras la Primera Guerra Mundial, se traslada a San Francisco, donde funda un estudio de fotografía. Le interesa la humanidad a través de un objetivo. Por eso comienza a recorrer las calles con su cámara, coincidiendo con la Gran Depresión.

Es en este preciso momento, cuando verdaderamente se da cuenta del poder de la imagen, que tantos debates había suscitado durante el primer tercio del siglo entre estudiosos, técnicos y vanguardias. Así, comienza a plantearse la realización de una serie completa sobre los desastres que provoca la crisis de 1929 en los Estados Unidos.

Retrata a los inmigrantes, a los jornaleros sin tierra, a los trabajadores mejicanos, a los desempleados,..., pero no sólo retrata personas y situaciones: captura sentimientos y sensaciones. Fotografía el hambre a través de un niño, muestra la desesperación con su "Madre migrante", la descomposición social se ve en las caras de los parados a los que retrata.

Cede muchas de sus fotografías gratuitamente a diferentes diarios y medios impresos, para dar un mayor eco al verdadero objetivo de su trabajo: hacer reaccionar a la sociedad para que ayude a los más débiles. Lo logra y a partir de los primeros años treinta, comienza a trabajar para la Farm Security Administration; publicando varios libros de fotoreportajes en los siguientes años, como “An American Exodus, A Record of Human Erosion”, editado en 1939.

Posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, se encargó de documentar la deportación masiva de los inmigrantes japoneses en territorio estadounidense a los campos de concentración establecidos en el oeste del país. Dichas imágenes fueron confiscadas por el Departamento de Estado durante algunos años, aunque se pueden ver en Online Archive of California. Merecen la pena.

En fin, una fotógrafa comprometida, trabajadora, innovadora, con un punto de vista creativo, crítico e inteligente. Una persona que, en setenta años de vida tomó decenas de miles de fotografías. He dejado algunas de esas decenas de miles escondidas entre las palabras del blog. El resto están a la vista o vía link lo estarán.

2 comentarios:

  1. En fotoperiodismo, después de Sebastiao Salgado, fue una de los autoras que más me llamó la atención. Muy multidisciplinar este blog.

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  2. Pues resulta que vi un anuncio de su exposición en Nueva York... que grande
    Habría que reflexionar en este punto acerca de los diferentes acercamientos que se hacen a la realidad a través de la fotografía: desde la denuncia social a la simple motivación artística, trabajaremos en ello en multimediatimes proximamente...te unes?

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